domingo, agosto 06, 2006

Buena foto en el Zócalo, llevada por amigos de izquierda posiblemente haya sido el PT

Comentario: No faltará quién se indigne de la foto, ni quién me llame provocador; ya Monsiváis en la Segunda había dicho a un grupo que enarbolaba símbolos comunistas que eran provocadores y se equivocaron de plaza; ni madres Monsiváis y Loaeza, el movimiento es plural; ustedes se hacen los desentendidos y para acabarla de fregar firman desplegaditos para convertirse en los proceres de las avenidas libres y pinches autos clasemierderos antes que de la democracia efectiva.

Yo no me voy a arrugar como otros; soy un socialista y aunque no hay símil real entre la propuesta Obradorista y la ortodoxia de Lenin y Marx, todos estamos en este movimiento, ya que es una lucha de "Resistencia civil".

Ahí está la foto de los camaradas, sólo que les falto a L.Trotski; y si les gusta bueno y si no se chingan.

MENSAJE COMPLETO DE OBRADOR EN EL ZÓCALO 6 AGOSTO 06 (parte II)

MENSAJE COMPLETO DE OBRADOR EN EL ZÓCALO 6 AGOSTO 06 (parte I)

A propósito de los Fascistas de PANazional

Guillermo Almeyra

Apuesta de aventureros

En todos los fascistas, como ha sido ampliamente estudiado, siempre hay una dosis muy fuerte de irracionalidad, de bravuconería, de apuestas arriesgadas de aventureros. Vivere pericolosamente, era el lema de Mussolini, esa caricatura viviente del fascismo y de sí mismo... Esas características, por supuesto, no les faltan a los fascistas criollos que, además, confían ciegamente en Dios y creen que éste está exclusivamente a su servicio. Los líderes fascistas o los nazis, sin embargo, eran defensores del capitalismo pero no eran capitalistas, sino advenedizos reclutados principalmente en los bajos fondos, en los manicomios o entre los resentidos sociales y los degenerados a la Goëring o a la D'Annunzio.

Los fascistas nuestros son, en cambio, pirrurris de traje y corbata, de carros del año. Por eso, a diferencia de los europeos, no tienen sensibilidad popular. En su carácter de miembros de la llamada elite de un país mayoritariamente conservador y racista, desprecian a los indígenas por "indios", y al pueblo, "los nacos" (de totonacos), por razones a la vez étnicas y de clase. Creen que los trabajadores y los oprimidos de todo tipo no tienen memoria, capacidad de pensar y decidir ni voluntad, que son una masa voluble, maniobrable, con una capacidad infinita para soportar robos, estafas, vejámenes e infamias de todo tipo.

Como desprecian el país real -su ideal está fuera de las fronteras y anhelan ser reconocidos como iguales por gentes más blancas y rubias que sus connacionales-, no son capaces de pensar en la posible consecuencia de sus constantes actos de usurpación y de su prepotencia. Ni mucho menos de ver lo que está sucediendo, como la ola de tomas de municipios oaxaqueños para formar gobiernos populares o la vasta rebelión encabezada y organizada en todo el estado por la Asamblea Popular del Pueblo de Oaxaca (APPO), los maestros y otros movimientos sociales. Como se creen omnipotentes e impunes, porque desde hace cientos de años ellos o sus semejantes dominan las palancas del poder económico, religioso y político, actúan irresponsablemente, como aventureros sin criterio. Por eso han hecho un fraude evidente, tan evidente que Calderón no puede mover siquiera 5 mil personas en su apoyo y, por supuesto, aunque asegura que ganó, no puede eliminar las dudas pidiendo que se abran las urnas. Por eso adoptan como táctica la torpe tozudez del ladrón que, atrapado con lo robado, dice "¡es mío!", "¡es mío!", contando con la complicidad de un juez venal que ya le ha servido en otras ocasiones.

Esa gente ve la violación del reglamento de tránsito, pero no ve qué significado tiene una resistencia pacífica tan vasta y tan persistente que, además, va in crescendo. No se da cuenta de que en la voluntad de tomar las calles céntricas hay el mismo ingrediente que en la toma de Oaxaca, en la construcción de las juntas de buen gobierno, en la organización de la policía comunitaria guerrerense. O sea, la decisión de construir abajo, en la vida cotidiana, un poder opuesto al de los opresores. Y también está la ruptura con la dominación, un salto ideológico formidable por parte de millones de personas.

Sin duda, los fascistas se apoyan sobre una melma conservadora, que es mayoritaria (si uno suma la abstención de los valemadristas con los votos por el PAN y con la mayoría de los votos por el PRI y una parte, incluso, de los votantes del PRD). Para hacerlo cuentan con el miedo, con la presión patronal, con la cloaca ideológica que se vuelca diariamente desde la pantalla chica y por la mayoría de las radios. Pero aunque los conservadores puedan apoyar puntualmente a los fascistas, no son iguales a éstos y sus miedos y certezas pueden ser muy sacudidos o por las movilizaciones sociales o por los efectos nefastos de las políticas hambreadoras y destructivas de los arrogantes, de los aventureros insensibles y racistas en el poder.

Luis Hernández Navarro, en un excelente artículo, describió lo que podría suceder si Calderón se impusiese por el fraude con la complicidad del IFE y de jueces inconscientes, como pretende y como planeó hace más de dos años, cuando pergeñó su campaña y el fraude mismo. Estamos ante un proceso que ha desbordado ya a la dirección del PRD y que comienza a mostrar importantes síntomas de autonomía en la rebelión, de autorganización y de autogestión, como en Oaxaca, y que no se quedará en el marco -fundamental- de la defensa de la legalidad, sino que también impondrá reivindicaciones sociales, con la acción de masas.

¿Qué pasaría entonces si un gobierno ilegal e ilegítimo, el de Calderón, intentase acabar con las zonas zapatistas en Chiapas mediante la violencia o reprimir armas en mano, como se hizo en Lázaro Cárdenas con los mineros, las múltiples sublevaciones y resistencias populares? ¿Aceptarían las fuerzas armadas en su totalidad el trabajo sucio y sangriento que los pirrurris les atribuyen para hacer la política de Bush en México? ¿No habría en ellas elementos que considerasen deshonroso servir a un gobierno para el cual es normal y aceptable la construcción de un muro destinado a contener emigrantes considerados perros rabiosos y el despliegue de tropas para tirar contra mexicanos y latinoamericanos? ¿La resistencia popular creciente no desgarraría los aparatos de dominación y represión, la Iglesia, las fuerzas armadas? El conflicto todavía es poselectoral pero, ¿permanecerá así durante mucho tiempo, sobre todo si los aventureros se obstinan en jugar con fuego?

Estados y distritos bajo revisión.

EL ASTILLERO

Astillero

Julio Hernández López

¿Quién gana?, ¿quién pierde?

Solecito Interinato judicial

Solecito Legalismo, no justicia

Solecito Actas y paquetes manipulados

Solecito Cenas, voceros y correos

Todos pierden (menos Fox y quien o quienes en estos meses han mecido la cuna presidencial). El IFE es declarado oficialmente sospechoso en un nueve por ciento de las cuentas comiciales que pretendía pasar como impolutas (¡oh: ¿el tribunal electoral federal estará dudando en un nueve por ciento de Juan el plomero, Rosalba la doctora, Elba Esther la profesora?). Felipe Calderón es sometido a una nueva fase de incertidumbre que mengua su de por sí quebrado capital político y sigue suspendido en la condición de rehén intercambiable de Los Pinos (o, mejor dicho, de quien o quienes mandan allí y que no es una cándida pareja presidencial). Andrés Manuel López Obrador es obligado a multiplicar su capacidad ofensiva (y a desgastarse, de cara a una virtual segunda vuelta, en esa aceleración) para impedir que por falta de pelea a fondo se llegase a colar Felipillo -I (léase: menos uno).

Y el proceso electoral presidencial se encamina políticamente al escenario previamente diseñado de la invalidez (o, como suele decirse, la anulación), que a su vez genere un presidente interino débil y condicionado, que negocie con las fuerzas vigentes, que saque adelante las reformas constitucionales tan deseadas por los grandes capitales (el grupo Carlyle y Luis Téllez como franquiciatarios consentidos de lo energético, lo financiero y lo militar) y que convoque a nuevas elecciones en el plazo conveniente para que el PRI y el PAN construyan candidaturas distintas y el PRD y sus aliados hayan sido suficientemente estigmatizados por haber desarrollado una enérgica resistencia contra el calderonismo.

Extrañas consecuencias políticas de una decisión judicial sujeta a grandes presiones (la revisión de votos, por ejemplo, alcanzará cotos calderonistas como Jalisco, donde el represor Francisco Ramírez Acuña ha sido padrino económico y político de Felipillo, y dos plazas donde corren rumores fuertes de que grupos de delincuencia organizada cooperaron fuertemente a la campaña electoral: el de Tijuana y el del Golfo: Baja California y Tamaulipas; capos y Profesora).

Porque, siendo una de sus funciones constitucionales la de garantizar certeza, el tribunal electoral federal arrojó ayer a México a un rebuscado desasosiego. Con criterios legalistas -la letra de la ley, la gramática jurídica, el punto y coma-, el citado tribunal eludió su magna responsabilidad constitucional y produjo una politiquera resolución ambigua que coloca a las partes contendientes en la antesala de una confrontación más aguda.

Bajo criterios de promotor de productos médicos -la muestra (del nueve por ciento) como prueba máxima- el citado tribunal electoral ha creado -conforme a la moda sexenal- su propio reino de fantasía: Trifelandia. Los solemnes señores magistrados se deleitaron frente a las cámaras (de televisión) en el consumo autista de las idílicas hechuras jurídicas que poco tenían que ver con una realidad política y social que ha abarrotado la Plaza de la Constitución y sus alrededores y que hoy mantiene un plantón cívico del Zócalo al Periférico.

El resultado oficial de ese ejercicio judicial endogámico no constituyó, por lo demás, una sorpresa. Desde un día antes se aseguraba que había un acuerdo de los magistrados para abrir una selección del diez por ciento de los paquetes electorales impugnados (la cifra quedó, finalmente, en 9.07 (¡oh, dioses del ¿a ver, no?: ¿qué acaso 907 no fue el año del segundo milenio después de Cristo en el que faltaban tres años para el estallido revolucionario: 810, 910, 010?).

Tan visto era el resultado que, según ha hecho saber a esta columna un comensal que había ido la noche de este jueves a un restaurante de Polanco con su pareja, el embajador panista César Leal celebraba con un senador electo del PAN que ya se había cerrado el trato con el tribunal electoral federal para abrir un porcentaje reducido de paquetes electorales seleccionados. La información del caso llegó la noche del jueves, ya cuando la columna del día había sido despachada.

Visto y más que visto había sido el vocero presidencial, Rubén Aguilar, en las instalaciones de ese mismo tribunal una semana atrás, el mismo domingo de la tercera asamblea lopezobradorista y de la comparecencia descompuesta de Felipe Calderón ante los magistrados del IFE para plantearles que no debería ser abierto ningún paquete electoral.

Pero lo más grave de todo este montaje jurídico inatacable (un lector jalisciense corrigió ayer: inacatable, no inatacable) es que el parto electoral de los montes se ha dado en relación con un conjunto de papeles previamente manipulados para que la gracia de los señores jurisperitos caiga controladamente sobre ellos. Los mapaches del IFE entraron y salieron de las juntas distritales -sobre todo antes de que en ciertas ciudades se instalara vigilancia del perredismo y sus aliados- sin autorización más que de sus jefes con antifaz ejecutivo. En cierto momento, los fabuladores comiciales quisieron involucrar al tribunal electoral en sus andanzas, pero éste dijo que nunca había dado permiso para tales faenas de maquillaje.

El cierre de pinza electoral se dio el miércoles 26 del pasado julio (según se reportó aquí) cuando un centenar de empleados medios del IFE, bajo la supervisión personal del secretario ejecutivo, Manuel López Bernal, se dedicaron casi clandestinamente (en oficinas de Xochimilco) a desarrollar un operativo oficialmente llamado "Atención de dudas sobre la información asentada en las actas de escrutinio y cómputo de casilla". Según la referencia 04015.3, a cargo de la Subdirección de Estadística Electoral del IFE, los comisionados para esa tarea especial deberían revisar, aclarar, reorganizar y "modificar" los datos en las boletas que fueran ilegibles, confusos o dudosos. En diez días, todo quedó listo para que el tribunal electoral federal anunciara lo que con toda oportunidad le habían preparado los nueve por ciento dudosos directivos del IFE y los platicadores cibernéticos de apellidos Nava y Molinar Horcasitas que, curiosamente, mantenían desde antes criterios operativos parecidos a los que ayer con tanta formalidad fueron aprobados por los señores magistrados integrantes del nuevo poder en curso, el del interinato programado.

Y, mientras López Obrador anuncia el nivel que alcanzará la resistencia civil en esta nueva etapa, ¡hasta mañana!

Solecito Fax: 5605-2099 Solecito juliohdz@jornada.com.mx Solecito

De la Jornada.

Democracia y programa

Varias organizaciones campesinas anunciaron movilizaciones de protesta en todo el país, como plantones en puentes fronterizos y una marcha nacional, con tractores y animales de tiro, que confluya en el Zócalo. El lema es, por un lado, el ya muy usado "voto por voto", pero agregan la defensa del maíz y del frijol. Una de las más notorias diferencias que se vieron en la campaña electoral estuvo ahí, López Obrador decía insistentemente que debía renegociarse el Tratado de Libre Comercio de América del Norte para que no se abra la libre importación de esos productos agrícolas y a la vez alimentos básicos. Calderón, las pocas veces que se refirió al tema, dijo que no consideraba viable la propuesta mencionada.

Para estos campesinos, entonces, el "voto por voto" y por tanto el triunfo de López Obrador son al mismo tiempo la salvación de la siembra, cosecha y venta del maíz y el frijol, modo de vida de millones de campesinos. Se está identificando, uniendo, un aspecto del programa alternativo, con el triunfo de la democracia. Claro que esto atrae a los campesinos por partida doble.

Se pueden hacer identificaciones similares en otros sectores, y el resultado será muy interesante. Son muy amplios los sectores que se han visto afectados por la represión, o que están amenazados por la misma. En repetidas ocasiones, López Obrador ha planteado que los problemas sociales y políticos deben ser resueltos mediante la negociación y el diálogo. En cambio, la derecha gobernante no sólo usa la represión con frecuencia, sino que amenaza con ella a cada rato. De modo que el "voto por voto" y el consiguiente triunfo de López Obrador son el más contundente NO a la represión, y ambas demandas se identifican entre sí.

Numerosos sectores se oponen con especial vigor a que se esté metiendo cada vez más el capital privado, y sobre todo extranjero, a Pemex y al sector eléctrico. López Obrador no sólo se ha opuesto sistemáticamente a la privatización, sino que impulsa una mayor inversión productiva, una modernización de estas industrias y su superación en varios sentidos. De modo que, como en los otros casos, el "voto por voto" equivale a la realización de estos avances y a la cancelación de las privatizaciones en sus diversas formas.

En especial, estos avances incluyen la construcción de tres refinerías, que permitirán suprimir la importación de gasolina y por lo tanto venderla más barata. Contribuirán también a la eliminación de la importación de gas natural, al producir refinados que lo sustituyan en la generación de electricidad. Y el desarrollo de plantas para generar electricidad con energía renovable, que no usan ningún combustible, como hidroeléctricas (sin inundar grandes áreas y contratando personal local), la energía generada con el viento y la geotermia, complementarán la independencia de las importaciones de ese gas.

El desempleo afecta a muchísimas personas, y otras están en un riesgo inminente de perder el trabajo. La derecha gobernante, después de más de 20 años de su política de estancamiento económico y castigo al empleo, dice que las cosas deben seguir así. En cambio, López Obrador ha planteado reiteradamente la inversión en infraestructura, en el campo, en vivienda, en general, en el impulso a la industria de la construcción, que emplea mucha mano de obra y materiales de fabricación nacional. En especial, la construcción de instalaciones de las industrias energéticas, que son parte de proyectos que duran varios años, generan empleo en el corto, mediano y largo plazos.

Así, el desarrollo de campos petroleros y gaseros, la construcción de refinerías y ductos, la instalación de plantas eléctricas, el tendido de líneas de transmisión de electricidad y muchas otras obras complementarias, siempre con las opciones que generan más empleos y consumen más bienes nacionales (que a su vez generan más empleos nacionales), desempeñan un papel muy importante en el combate al desempleo. De modo que, una vez más, el "voto por voto" es al mismo tiempo la lucha contra el desempleo.

De por sí, la lucha por la democracia, por poder elegir a nuestros gobernantes, contra el fraude electoral, son algo fundamental, y no de balde vemos a millones de personas participando en ella en diferentes formas. Pero no es sólo eso. Es al mismo tiempo si vamos a seguir en un país corroído por la corrupción, gobernado por unos cuantos que se han enriquecido a costa de los fondos públicos, en el estancamiento económico, con una seguridad social cada vez más degradada, etc.; o si vamos a construir un país en el que los beneficios alcancen a la mayoría, en las formas con las que hemos ejemplificado, y otras más.

Por todas estas razones, no es admisible que, con un criterio arbitrario de revisar sólo el 9 por ciento de las casillas, se entregue el poder a la derecha. Sería demasiado lo que perdería el país y eso explica la creciente resistencia civil y pacífica a ese enorme fraude electoral.

Democracia y programa

Antonio Gershenson

Democracia y programa

Varias organizaciones campesinas anunciaron movilizaciones de protesta en todo el país, como plantones en puentes fronterizos y una marcha nacional, con tractores y animales de tiro, que confluya en el Zócalo. El lema es, por un lado, el ya muy usado "voto por voto", pero agregan la defensa del maíz y del frijol. Una de las más notorias diferencias que se vieron en la campaña electoral estuvo ahí, López Obrador decía insistentemente que debía renegociarse el Tratado de Libre Comercio de América del Norte para que no se abra la libre importación de esos productos agrícolas y a la vez alimentos básicos. Calderón, las pocas veces que se refirió al tema, dijo que no consideraba viable la propuesta mencionada.

Para estos campesinos, entonces, el "voto por voto" y por tanto el triunfo de López Obrador son al mismo tiempo la salvación de la siembra, cosecha y venta del maíz y el frijol, modo de vida de millones de campesinos. Se está identificando, uniendo, un aspecto del programa alternativo, con el triunfo de la democracia. Claro que esto atrae a los campesinos por partida doble.

Se pueden hacer identificaciones similares en otros sectores, y el resultado será muy interesante. Son muy amplios los sectores que se han visto afectados por la represión, o que están amenazados por la misma. En repetidas ocasiones, López Obrador ha planteado que los problemas sociales y políticos deben ser resueltos mediante la negociación y el diálogo. En cambio, la derecha gobernante no sólo usa la represión con frecuencia, sino que amenaza con ella a cada rato. De modo que el "voto por voto" y el consiguiente triunfo de López Obrador son el más contundente NO a la represión, y ambas demandas se identifican entre sí.

Numerosos sectores se oponen con especial vigor a que se esté metiendo cada vez más el capital privado, y sobre todo extranjero, a Pemex y al sector eléctrico. López Obrador no sólo se ha opuesto sistemáticamente a la privatización, sino que impulsa una mayor inversión productiva, una modernización de estas industrias y su superación en varios sentidos. De modo que, como en los otros casos, el "voto por voto" equivale a la realización de estos avances y a la cancelación de las privatizaciones en sus diversas formas.

En especial, estos avances incluyen la construcción de tres refinerías, que permitirán suprimir la importación de gasolina y por lo tanto venderla más barata. Contribuirán también a la eliminación de la importación de gas natural, al producir refinados que lo sustituyan en la generación de electricidad. Y el desarrollo de plantas para generar electricidad con energía renovable, que no usan ningún combustible, como hidroeléctricas (sin inundar grandes áreas y contratando personal local), la energía generada con el viento y la geotermia, complementarán la independencia de las importaciones de ese gas.

El desempleo afecta a muchísimas personas, y otras están en un riesgo inminente de perder el trabajo. La derecha gobernante, después de más de 20 años de su política de estancamiento económico y castigo al empleo, dice que las cosas deben seguir así. En cambio, López Obrador ha planteado reiteradamente la inversión en infraestructura, en el campo, en vivienda, en general, en el impulso a la industria de la construcción, que emplea mucha mano de obra y materiales de fabricación nacional. En especial, la construcción de instalaciones de las industrias energéticas, que son parte de proyectos que duran varios años, generan empleo en el corto, mediano y largo plazos.

Así, el desarrollo de campos petroleros y gaseros, la construcción de refinerías y ductos, la instalación de plantas eléctricas, el tendido de líneas de transmisión de electricidad y muchas otras obras complementarias, siempre con las opciones que generan más empleos y consumen más bienes nacionales (que a su vez generan más empleos nacionales), desempeñan un papel muy importante en el combate al desempleo. De modo que, una vez más, el "voto por voto" es al mismo tiempo la lucha contra el desempleo.

De por sí, la lucha por la democracia, por poder elegir a nuestros gobernantes, contra el fraude electoral, son algo fundamental, y no de balde vemos a millones de personas participando en ella en diferentes formas. Pero no es sólo eso. Es al mismo tiempo si vamos a seguir en un país corroído por la corrupción, gobernado por unos cuantos que se han enriquecido a costa de los fondos públicos, en el estancamiento económico, con una seguridad social cada vez más degradada, etc.; o si vamos a construir un país en el que los beneficios alcancen a la mayoría, en las formas con las que hemos ejemplificado, y otras más.

Por todas estas razones, no es admisible que, con un criterio arbitrario de revisar sólo el 9 por ciento de las casillas, se entregue el poder a la derecha. Sería demasiado lo que perdería el país y eso explica la creciente resistencia civil y pacífica a ese enorme fraude electoral.

DIARIO DE GUERRA (ELECTORAL)

DIARIO DE GUERRA (ELECTORAL)

José Agustín Ortiz Pinchetti

El protagonista

Hay quien dice que AMLO es el político más popular en México desde Madero. Ha despertado pasión e interés insólitos. Se han escrito varios libros para denostarlo y algunos para explicarlo como un fenómeno. Yo mismo he intentado hacer una contribución en Las claves de Andrés Manuel.

Más allá del personaje, por obvio no resalta lo más importante: el fenómeno político que ha desencadenado su campaña y su presencia. Más de un tercio de la población se encontró con él en centenares de mítines. Resistió la mayor campaña mediática de descalificación y calumnias. Se autorganizó casi sin recursos y lo ha seguido con un entusiasmo y una fidelidad que no dejan de asombrar a sus colaboradores y amedrentar a sus adversarios.

Aunque gran parte de los obradoristas son gente pobre, también se han incorporado a la corriente masas urbanas, sectores medios, profesionistas, empresarios. Difícilmente podría etiquetarse a esta gente como "izquierdistas" del viejo estilo. Son progresistas y seguramente su posición política es respuesta a la desigualdad social y al estancamiento económico. México vive en un sistema tan injusto como el que tenía Inglaterra a principios del siglo xx. La estratificación que tiene un componente racial muy importante, otro acicate para buscar un cambio. El programa de AMLO es un intento de modernización: reactivar la economía e iniciar la redistribución del ingreso, sin el cual la economía de mercado no podrá funcionar y seguirá estancada.

Este segmento de la población que no quiere seguir la ruta conservadora es el verdadero protagonista en este dramático capítulo. Aunque es cierto que buena parte de la población pudo ser inducida a posiciones reaccionarias e histéricas, hay millones con un impulso muy poderoso que no podrá ser detenido.

Ibargüengoitia en los años ochenta decía que el PRI era corruptor, pero que dependía de una masa corrupta que buscaba ansiosa sus favores. El segmento clientelar de la población mexicana se ha reducido. La población está entrando en una cultura secular y la influencia de la Iglesia se ha reducido. El desarrollo del sufragio, la libertad de organización y de oposición se han abierto paso en los últimos 20 años. El partido único o predominante está en escombros. El intento del PAN de volverse un partido hegemónico aliándose con las viejas estructuras corporativas está destinado a un desastre. La gente es cada vez más crítica, exigente y participativa.

Por sí misma, la democracia es un acelerador de expectativas. El pueblo de México ha empezado a creer que mediante el sufragio puede cambiar su condición. La oligarquía y los sectores más reaccionarios pueden obstaculizar el crecimiento político, pero no podrán acabar con él.

Una interpretación certera del fenómeno se encuentra en los discursos de Carlos Monsiváis y Sergio Pitol al poner el énfasis en la "gente". Y en el magnífico discurso de Elena Poniatowska ante 2 millones el domingo pasado: "Es imposible imponer otra humillación como la de 1988"... "Ya se nos prendió el corazón y lo levantamos con orgullo aquí en el Zócalo, en el centro de nuestro país, el origen de todos los Méxicos".

jaop@prodigy.net.mx

CARTÓN DE HERNANDEZ




HERNÁNDEZ
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DISCURSO DE OBRADOR EN EL ZÓCALO. 5 AGOSTO 06, DESPUÉS DE LA NEGATIVA DEL TRIBUNAL