martes, mayo 22, 2007

Gangsterismo panista en Yucatán

YA BASTA, de que el poder del dinero se imponga a la moral, a la dignidad del PUEBLO DE MEXICO, apoyemos a Obrador




Yucatán:
Gangsterismo del PAN
Edgar González Ruiz

A pesar de haber usado todo tipo de trampas, abusos y estrategias gangsteriles, el PAN no pudo vencer en las elecciones del pasado domingo 20 de mayo, para renovar la gubernatura, el congreso local y las alcaldías de Yucatán.
Los comicios estuvieron precedidos por la consabida guerra sucia mediática, y por un clima de agresiones y abusos por parte de algunos panistas, con el apoyo del gobierno estatal al mando de Patricio Patrón Laviada, cuyo hermano, Antonio Patrón, fue sorprendido la víspera tratando de comprar votos.
Significativamente, el candidato panista Xavier Abreu Sierra y otros políticos de su partido estuvieron anticipando que la elección se resolvería en los tribunales, es decir, que en ellos tratarían de arrebatarle el triunfo a Ivonne Ortega, candidata del PRI.
La tarde del domingo, tanto el PRI como el PAN se proclamaron ganadores de la contienda, pero horas después, varios conteos rápidos así como los resultados del PREP indicaron que la priísta aventajaba con alrededor de 5 puntos porcentuales, ventaja que mantuvo a lo largo del conteo del PREP.
Llama la atención que si bien el gobierno estatal intervino con todo lo que pudo para que el PAN se mantuviera en el poder, algunos dicen que el gobierno federal no lo hizo, a condición de que el PRI lo apoye en sus reformas neoliberales.
Es notorio también que la derrota panista tiene lugar en el marco de la pugna entre Espino y Calderón, y con la premisa de la escisión panista producida por la salida de Ana Rosa Payán, dirigente histórica de la ultraderecha yucateca, que restó posibilidades de triunfo al blanquiazul.

Gangsterismo panista
La mañana del sábado 19, abortó una reunión del gobierno estatal con representantes de los diferentes partidos para promover la civilidad en los comicios, pues los comisionados del PRI, Alternativa, Verde Ecologista y partido local Alianza por Yucatán, acusaron a Patrón Laviada de orquestar una elección de estado.
Paradójicamente, y como ha sucedido en otras entidades y a nivel federal, el PAN recurre a una guerra sucia durante las campañas, mediante ataques personales en spots de televisión, para luego convocar a una supuesta unidad.
Por su parte, en conferencia de prensa la expanista Ana Rosa Payán denunció al PAN y al PRI como protagonistas de un conflicto que, según ella, a llevado a la entidad a un estado de prensa, aseguró que la entidad Yucatán se encuentra en un estado de "emergencia cívica".
Desde Tehuipango, Veracruz, Andrés Manuel López Obrador acusó tanto a los dos partidos de recurrir a prácticas mañosas para ganar las elecciones, comprando los votos y “repartiendo mucho dinero”.
De manera insólita, el mismo día, el dirigente nacional del PAN, Manuel Espino, coincidió con AMLO al reconocer que si el PAN no modifica el método de elección de candidatos corre el riesgo de caer en prácticas de coacción y compra de votos, que han criticado en otras fuerzas políticas. “Me refiero concretamente a las prácticas como la coacción, la presión, la compra de votos, la dádiva a cambio de que el voto se pronuncie a favor de determinadas personas”.
Pero ni la guerra sucia, ni la denunciada intervención de funcionarios panistas a favor de sus correligionarios, permitieron al PAN tener expectativas claras de triunfo, por lo que en la víspera de los comicios, el secretario de Elecciones del PAN, Arturo García Portillo, consideró "inevitable" que estos tengan que dirimirse en los tribunales, por supuesto con un fallo tramposo que beneficie al blanquiazul.
Más aún, en las primeras horas del domingo, se difundían en la Web declaraciones triunfalistas de panistas como José Espina y Santiago Creel, a la vez que declaraciones de legisladores del mismo partido en el sentido de que perderían la gubernatura de Yucatán.
A lo largo del día 19, se registraron conatos de enfrentamientos entre priístas y panistas, quienes recurrieron a las armas, a las amenazas y a las fuerzas de seguridad para perseguir a sus adversarios. En Valladolid, un grupo de panistas engañó a su ex compañero de partido Lázaro Barrera, ahora priísta, para llevarlo a una casa, en la comunidad de Popolá, donde la gente estaba dispuesta a vender su credencial de elector, luego de lo cual lo golpearon y aprehendieron. En Dzidzantún, la camioneta del candidato priísta a la alcaldía, Miguel Angel Saldívar, fue quemada la madrugada de este viernes con bombas molotov, arrojadas presumiblemente por panistas, mientras que en Ticul, activistas del blanquiazul balearon vehículos de militantes priístas y en Tizimín, el candidato del PRI a la alcaldía, José Luis Peniche Bates, denunció haber recibido amenazas de muerte por parte del presidente municipal, Pedro Couoh Suaste, y en Chapab el PRI exhibió una factura con apoyos de la Secretaría de Desarrollo Social a ese lugar, cuyo domicilio pertenece a la casa de un particular panista, que sería a la vez casilla electoral.
Todos esos episodios son otras tantas confirmaciones del denunciado plan Manzana Azul, mediante el cual el PAN intentaría imponerse en las elecciones mediante agresiones y maniobras fraudulentas perpetradas manzana por manzana.
En ellas participó incluso Antonio Patrón Laviada, hermano del gobernador, quien a unas cuantas horas de las votaciones fue detenido en el municipio de Tixkokoch cuando se le sorprendió entregando apoyos económicos para la coacción del voto.
Antonio Patrón fue liberado por varias patrullas de la policía, que lanzaron gases lacrimógenos a la multitud que retenía al influyente personaje, quien al huir en su camioneta aropelló a una mujer y chocó con otros tres automóviles y y dos motocicletas. Asimismo, una mujer embarazada sufrió crisis nerviosa a causa de los gases lacrimógenos. Ese es el respeto de los panistas a la “vida desde la concepción” y al “estado de derecho”.
Alejandro, otro de los ocho hermanos Patrón Laviada, ha protagonizado varios episodios de agresiones, así como irregularidades, tráfico de influencias y hasta participación en los cárteles de la droga y en la delincuencia organizada, de lo cual fue acusado el año pasado por el periódico Por Esto, que luego de esas denuncias sufrió varios atentados.

“Sacrificio bonito”
La mañana del domingo, al emitir su voto, el arzobispo de Yucatán, Emilio Carlos Berlie Belaunzarán, dijo que las elecciones son “son un sacrificio bonito al que debe de atender la ciudadanía”.
En su papel de propagandista del gobierno derechista, afirmó que “esta elección es muy importante y sobre todo de un gran peso para la nueva administración federal, pero sobre todo también un gran reto para la participación ciudadana”, y con un lenguaje sibilino pidió de antemano resignarse al fraude, al pedir “serenidad” para el que pierde, así como “participar sin apasionarse”.
Se negó a comentar sobre el caso de Antonio Patrón, del que dijo no estar enterado, pues “…anoche tuve una reunión y no he tenido tiempo de leer los periódicos”.
Días antes, el prelado había afirmado que los “católicos no deben votar por leyes injustas contra la vida, y se puede recomendar que no voten por los partidos que las apoyan”, declaró a la prensa.
Por su parte, la candidata del PRI, Ivonne Ortega, votó en Dzemul, donde ha sido alcaldesa, y donde los panistas trataron de impedirle que ejerciera su derecho, pero ella advirtió que los priistas y la ciudadanía defenderán el voto de los yucatecos “incluso arriesgando la vida”. Se dijo confiada en que a partir de las 17:00 horas, cuando se den a conocer los resultados, pueda celebrar el triunfo.
Según versiones periodísticas, los panistas que acosaron a la candidata formaban parte de la operación “cochinita”, un vasto operativo de contingentes panistas ataviados con camisetas azules que se diseminaron en ese lugar para llevar a personas de la tercera edad a sufragar, luego de lo cual fueron invitados a degustar tacos y agua cortesía de la candidata a presidenta municipal de ese partido Elsi Rivera.
Cínicamente, Patrón Laviada responsabilizó al PRI de lo que pudiera pasarle a él y su familia, a raíz del episodio protagonizado por su hermano Antonio, a pesar de que el gobernador panista ha puesto a puesto a la policía estatal a su propio servicio, a la vez que Ana Rosa Payán denunció que “estamos ante una total elección de Estado”, mientras que Xavier Abreu Sierra, abanderado panista, reiteró que la decisión en Yucatán podría llegar hasta los tribunales, pues “no hay una sola elección a gobernador en los últimos años que no haya acabado en tribunales”.
En varios municipios, como Izamal y Valladolid, hubo enfrentamientos entre panistas y priístas, son saldo de varios lesionados, además de que en Izamal se denunció que los panistas, armados de escopetas, hicieron disparos al aire. En Ticuch, municipio de Valladolid, el enfrentamiento terminó con la intervención de policías antimotines y dejó cuatro heridos, algunos por armas blancas.
Según reportes de observadores electorales, en el municipio de Dzibilchaltún integrantes del Partido Nueva Alianza (Panal), aliado del PAN, intentaban comprar credenciales de elector.
A su vez, Beatriz Paredes denunció en conferencia de prensa que denunció que el gobierno estatal desplegó un operativo con la policía estatal y antimotines para detener a militantes priistas e inhibir el voto.
A esas acusaciones, el panista Manuel Espino, dando por supuesto el control panista de la policía estatal, dijo que la policía detiene a quienes se portan mal, “y si los priistas se portan mal pues los van a detener”. Los panistas, por el contrario, aseguró, se han comportado de manera ejemplar.
Al cierre de las casillas, personajes del PRI y del PAN filtraron a los medios versiones de que habían ganado, respectivamente, las elecciones por 3 o 4 puntos de ventaja, mientras que algunas encuestadoras comenzaron a difundir versiones de que la competencia entre el PRI y el PAN era “muy cerrada” por lo que no darían resultados, en lo que es una historia bien conocida que se está reiterando desde el año pasado, donde la última carta panista es la corrupción de las autoridades electorales.
La tarde del domingo, el PRI y el PAN se proclamaron vencedores. El primero de ellos, por boca de Beatriz Paredes, quien acompañada de Ivonne Ortega, anunció que sus encuestas de salida arrojaban como ganadora en las elecciones para el gobierno de Yucatán a su candidata Ivonne Ortega con 48.4 a favor, seguida del aspirante del PAN, Xavier Abreu con 46.5.
Lo mismo hizo el panista Manuel Espino quien afirmó que el PAN había ganado la gubernatura y la alcaldía de la capital, en una conferencia de prensa donde no estuvieron los candidatos panistas a esos cargos. Al ser interrogado sobre los presuntos hechos ilícitos en que habrían incurrido algunos militantes panistas, respondió con el truco de referirse a otra cosa diferente, diciendo que en un sistema democrático, "la victoria se logra con los votos de los ciudadanos, y esta vez fueron a favor de los candidatos de Acción Nacional".
Horas después, los resultados del PREP evidenciaban las mentiras de Espino, pues con más del 50 por ciento de los votos computados, el PAN controlaba sólo dos de los 15 distritos electorales (el I y el IV de Mérida).
Pese a que el año pasado el PAN fue intransigente en su negativa de admitir cualquier crítica al PREP, ahora Abreu Sierra afirmó que esos resultados “No los aceptamos porque fueron conteos rápidos amañados- aseguró. El abanderado del PAN-PANAL acusó que los encuestadores de los conteos rápidos y del PREP aplicaron la muestra en las casillas donde ganó Ortega Pacheco….”
El lunes, finalmente, Abreu Sierra, reconoció que se mantiene abajo en el conteo de actas en la elección para gobernador en Yucatán y dijo que, de continuar así las tendencias, reconocería su derrota.
El Instituto de Procedimientos Electorales y Participación Ciudadana del Estado de Yucatán (IPEPAC) cerró al mediodía del 21 de mayo el Programa de Resultados Preliminares (PREP) con el 80.52% de las casillas computadas de las 2 mil 200 instaladas, conteo que arrojó un 49.70% de las preferencias para Ivonne Ortega, contra 42.66% del panista Xavier Abreu. Asimismo, el PRI también recuperaría la mayoría en el Congreso local al haber obtenido al menos 10 diputaciones contra 5 de Acción Nacional.