Amigas y amigos: Mi agradecimiento profundo a todas y todos ustedes por su presencia en esta Segunda Asamblea Informativa. De todo corazón, muchas gracias, a quienes han llegado de las distintas regiones del país, marchando, en caravana o por su cuenta, en todos los casos, por voluntad y pagando sus gastos con sus propios recursos. Están aquí ciudadanos de Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, Chihuahua, Durango, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Zacatecas y el Distrito Federal. Ustedes y yo sabemos que no es en vano todo este esfuerzo.
La causa que estamos defendiendo es de gran trascendencia histórica para México. Están aquí no sólo para apoyar a una persona, sino para defender el irrenunciable derecho del pueblo a elegir libremente a sus gobernantes. Por eso, precisamente, debemos tener muy claro el objetivo central de nuestro movimiento. No sólo luchamos por el reconocimiento de nuestro triunfo legítimo en la elección presidencial, sino por una causa superior, la de hacer valer la democracia en nuestro país. No podemos aceptar una regresión, un retroceso democrático. En la historia política reciente de nuestro país, abrir espacios para lograr elecciones libres, equitativas y limpias ha costado muchos sacrificios; inclusive, la vida de miles de mexicanos. No podemos aceptar que con la ilegalidad, el dinero y las trampas, un grupo de privilegiados quiera imponer a un presidente ilegítimo.
No podemos aceptar que se cancele el derecho del pueblo a una vida mejor mediante la vía democrática. No podemos permitir que nos quiten el derecho a la esperanza. Por eso, repito, el objetivo general de este movimiento es la defensa de la democracia. En uso de nuestras facultades y derechos, estamos recurriendo al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para que ordene abrir los paquetes electorales y llevar a cabo un auténtico recuento de los votos. No es casual que la consigna de “voto por voto, casilla por casilla”, haya surgido de la gente y tenga mucho sustento y razones de fondo. Informo a ustedes que, además de la actitud facciosa del IFE durante las campañas; de la manipulación de los sistemas de cómputo; de la falta de equidad en la compra de publicidad en medios de comunicación; del dinero a raudales de procedencia desconocida, gastado por nuestros adversarios; del activismo ilegal de los grupos de intereses creados; de la guerra sucia; del uso de programas y recursos públicos en apoyo al candidato de la derecha, así como de la tenaz injerencia del presidente de la República, ahora puedo decirles, que además de todo esto, se falsificaron los resultados en las actas de escrutinio y cómputo. Por ejemplo, de la revisión que hemos llevado a cabo, el 60 por ciento del total de las 130 mil 788 actas, mantienen “errores aritméticos”, entre comillas; es decir, hay miles de actas donde la votación total más las boletas sobrantes, es mayor o menor a las boletas recibidas; miles de actas en donde la votación total es mayor o menor a las boletas depositadas, y miles de actas donde la votación total más las boletas sobrantes, es mayor o menor que la lista nominal, más 10. Lo aclaro más: hay cerca de un millón y medio de votos que no están sustentados en boletas electorales; o sea, las actas de escrutinio no reflejan la verdadera votación, porque apuntaron más o menos votos que los depositados en las urnas.
Desde nuestro punto de vista, esto explica, en buena medida, el por qué, cuando se permitió abrir algunos paquetes electorales y hacer el recuento en los Consejos Distritales, aparecieron casos donde el candidato de la derecha, fraudulentamente, tenía de 100 a 200 votos de más y nosotros hasta 100 votos de menos, por casilla. Todas estas pruebas se presentaron en tiempo y forma en el recurso de inconformidad que interpusimos ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. De modo que esta institución tiene elementos cuantitativos y cualitativos para ordenar que se abran los paquetes electorales y se cuente voto por voto, casilla por casilla. Tengo la certeza absoluta que, si se lleva a cabo el recuento de los votos, va a quedar demostrado que nosotros triunfamos limpia, legal y legítimamente en las elecciones del 2 de julio. Desde esta plaza pública hago un llamado al candidato de la derecha para que actúe de manera responsable y acepte, sin ningún pretexto, la revisión de las actas y el recuento voto por voto en todas las casillas del país. Si él sostiene que ganó, no tiene por qué negarse. El que nada debe, nada teme. Le recomiendo que piense que la mancha de una elección fraudulenta, no se borra ni con todas las aguas de los océanos. Le recuerdo, también, que México, nuestro gran país, y su pueblo, no merecen tener un presidente de la República espurio sin autoridad moral ni política. Además, repito: no es válido que nuestros adversarios se refugien en argumentos legaloides, de falta de tiempo o de carácter técnico, para negarse a abrir los paquetes electorales, cuando lo que está en juego es la democracia y la estabilidad política del país.
Nadie debe temer a que la elección se limpie, se resuelva y se califique ante los ojos de México y el mundo. No es mucho pedir que haya transparencia. Reafirmemos todas y todos nuestras demandas: ¡Para la estabilidad política, económica y financiera del país… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para avanzar y dejar atrás la cultura política de la desconfianza… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para que todos los mexicanos estemos bien con nuestra conciencia cívica y con nosotros mismos… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para contribuir a la paz social… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para que no siga triunfando el dinero sobre la dignidad y la moral del pueblo… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para que a ninguna mexicana o mexicano que votó el 2 de julio le quede la sensación de insatisfacción o farsa… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para que nunca se cierren las puertas a la democracia… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para mantener en alto el decoro de México… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para fortalecer las instituciones… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para afianzar la legalidad… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para alejar la confrontación irracional… voto por voto, casilla por casilla! ¡Para contribuir a la reconciliación y a la unidad de los mexicanos… voto por voto, casilla por casilla! Amigas y amigos: En tanto resuelve el Tribunal sobre nuestra demanda, pongo a consideración de ustedes las siguientes acciones: 1. Reforzar los campamentos ciudadanos ubicados en las afueras de las 300 instalaciones de los Consejos Distritales donde se encuentran los paquetes electorales. Estos campamentos son indispensables para evitar que se introduzcan o extraigan boletas de los paquetes electorales de manera ilegal.
La propuesta es que estos 300 campamentos se conviertan en centros de toma de decisión, información y divulgación a favor de nuestra causa y que a ellos puedan asistir y participar intelectuales, artistas y personalidades de la sociedad civil. 2. Llevar a cabo, a partir de esta semana, las primeras acciones de resistencia civil pacífica. Con este propósito, se integrará un comité ciudadano qué definirá qué tipo de acciones y en qué circunstancias se llevarán a la práctica. 3. Celebrar la Tercera Asamblea Informativa el domingo 30 de julio, con una marcha como la de hoy, del Museo de Antropología e Historia al Zócalo, a las 11:00 de la mañana. Tengamos presente que nuestros adversarios le apuestan, entre otras cosas, al desánimo y al desgaste de nuestro movimiento. Otra vez les vamos a demostrar que cuando se quieren pisotear la dignidad y los derechos ciudadanos y se arremete en contra de la democracia, siempre hay mujeres y hombres con principios y convicciones, que ni se cansan ni mucho menos se rinden. Como ha dicho Carlos Monsiváis: “alguien que sólo conoce el desánimo y el abatimiento, nunca será digno del pesimismo”.
Amigas y amigos: Todos los aquí presentes y los que no pudieron venir, debemos sentirnos orgullosos de estar viviendo estos momentos tan decisivos para la vida pública de México. Tengo la convicción de que ni con todo el aparato del Estado, usado facciosamente; ni con todo el dinero de un grupo de privilegiados; ni con toda la manipulación que han echado a andar, podrán aplastar la libre, conciente y responsable voluntad de millones de mexicanos. No olvidemos que somos millones de mexicanos, dispuestos a hacer valer nuestros derechos. Y esta es la fuerza más poderosa. Aprovecho para hacer un reconocimiento a los dirigentes de los partidos de la Coalición, PRD, PT, de Convergencia; de las redes ciudadanas y de la sociedad civil por su actitud de lealtad y congruencia. Estamos viviendo tiempos de definiciones, días de prueba, y todos sabremos estar a la altura de las circunstancias. En lo que a mí corresponde, vuelvo a decirles: tengan la confianza de que no voy a traicionar al pueblo de México. Tengo, además, la convicción, de que no estoy solo porque todos estamos juntos.